jueves, 26 de diciembre de 2013

Carrie (Kimberly Peirce, 2013)




Finalmente fue ayer (día de navidad) cuando me decidí a ver este nuevo remake de la que fue la primera obra maestra escrita por el gran Stephen King allá por 1974 (a día de hoy hemos de reconocer que el listón del escritor ha bajado y mucho).
Quería verla por varios motivos; uno de ellos porque me gustó mucho la original (lo cual también podría ser un motivo para no querer verla, pero yo soy masoca), y otro para ver que enfoque le podía dar su nueva directora Kimberly Peirce después de rodar dramones como BOYS DON, T CRY o STOP-LOSS (aunque a fin de cuentas CARRIE también tiene mucho de dramon, o al menos yo así lo siento siempre que llega el ultimo acto y siento ese enorme desazón por la protagonista).

Siendo bastante fiel a la original de Brian De Palma, (no tanto como Gus Van Sant en PSYCHO pero casi...) la cinta empieza presentándonos a la pobre Carrie White (con la que todos en algún momento u otro nos sentimos identificados) y su difícil situación personal tanto en casa como en el instituto. En este caso la interpreta la joven Chloe Grace Moretz (y digo joven porque en el film original Sissy Spacek tenia 27 años cuando la rodó, lo cual hace un poco inverosímil la historia), aun con todo eso Chloe no logra estar a la altura de su predecesora por varios motivos; en el libro Stephen King describe a Carrie como una rana entre tanto cisne, dice de ella; era una muchacha robusta, con granos en el cuello, la espalda y las nalgas... Si Sissy Spacek no acababa de dar este perfil, sobra decir que Chloe se aleja muchísimo mas de ese estereotipo de mujer ya que se la intuye bella desde el principio, por otro lado esta nueva Carrie no acaba de parecernos tan frágil y vulnerable como nos lo pareció antaño.



Si hemos de hablar del rol de Margaret White, hemos de reconocer que Julianne Moore desempeña una magnifica labor como ya lo hizo magistralmente en su día Piper Laurie, en esta ultima versión destacar dos escenas que no vimos en la original y en las que Julianne se sale, una de ellas el opening viendo como da a luz a una "cebollona" Carrie, y otra en su puesto de trabajo viendo como se auto lesiona en el muslo mientras habla con la madre de una de las compañeras de instituto de su hija.

En cuanto al resto del reparto poco que decir, chicos y chicas guapas que no logran hacer creíbles sus interpretaciones, eso si consiguen calentar al personal como nadie.

Por otro lado teniendo en cuenta que estamos en 2013, ya casi 2014, en la escena final esperaba un despliegue mucho mayor de efectos especiales y carnicería, cosa con la que no fui complacido. Nada mas llegar a casa sentí la necesidad y decidí visionar esa misma escena rodada 37 años atrás y permitanme señores decirles que con tantísimos años de por medio no hay una gran diferencia entre un film y otro con lo cual me hace plantearme lo bien que lo hizo Brian De Palma por aquel entonces y lo mal que quizás se lo han montado esta vez.


Aun con todo lo dicho animo a todo el mundo a que se acerque al cine a verla porque entretiene, también para que los mas jóvenes que nunca habían oído hablar de ella, le echen un vistazo a esta nueva visión del clásico de 1976 y porque no mas tarde se animen y vean la original.


Lo mejor: Julianne Moore.

Lo peor: Que prime mas la belleza que el talento, y que la directora no se haya explayado mucho mas en el acto final.