lunes, 19 de octubre de 2015

The final girls (Todd Strauss-Schulson, 2015)



Una de las grandes sorpresas de este recién clausurado festival de Sitges ha sido sin duda alguna THE FINAL GIRLS, inteligentísimo ejercicio de metacine que homenajea a las películas slasher de los años ochenta, siendo su gran referente VIERNES 13.
En su paso por Sitges se ha llevado el premio a mejor guión y el premio especial del jurado, y la verdad es que no es de extrañar.
Dejando las formalidades a un lado, su director Todd Strauss-Schulson nos presentaba de manera divertida esta comedia de horror que no olvidaremos tan facilmente.


La historia arranca con la perdida de la madre de Max Cartwright (una Taissa Farmiga tan floja como de costumbre), actriz de segunda conocida por el slasher "CAMP BLOODBATH", película que reponen en el cine local y al que Max y sus amigos cometerán el error de asistir.
Cuando un incendio se declara en la platea, los jóvenes protagonistas acabaran por error tele transportados al interior de la cinta donde tendrán que hacerle frente a un psicho-killer, que machete en mano, va sembrando el terror allá por donde pasa.

Conforme va avanzando la película, nos damos cuenta de que esta, está dotada de un acertadísimo uso del lenguaje cinematográfico con la finalidad de que el publico rompa a reír, así los flashbakcs, voz en off, el slow motion o los créditos finales sirven como gag visual.

A nivel interpretativo aprueba con nota, pero cabe destacar el trabajo de algunos de los secundarios -véase Adam DeVine o Angela Trimbur- maravillosos en sus respectivos roles.


Si bien la cinta peca de cierto sentimentalismo, este le otorga un punto de contrapeso con respecto al resto de la trama.

Muchas eran las comparaciones con LA CABAÑA DEL BOSQUE, personalmente, y después de verla, creo que no tienen nada que ver, mas allá de que ambas aportan un toque de innovación a un genero un tanto desgastado. A riesgo de ser apaleado me atrevo a decir que THE FINAL GIRLS está muy por encima de la película de Drew Goddard.

Lo mejor: Su originalidad y que todo apunta a que tendrá secuela.

Lo peor: Que en España su estreno sea directo al mercado domestico.

sábado, 17 de octubre de 2015

Summer camp (Alberto Marini, 2015)



Este año una de las películas que he podido disfrutar en el festival de Sitges ha sido SUMMER CAMP, opera prima de su director, Alberto Marini. Respaldada en la producción por el gran Jaume Balagueró y bajo el sello de Filmax, aterrizaba en Sitges dispuesta a revolucionar el patio de butacas.


Partimos de una premisa sencilla -a la vez que trillada podríamos decir- cuatro jóvenes, un campamento, y mucha sangre, elementos sobradamente conocidos por los fans del genero, pero en este caso su director da un paso mas allá y ofrece una nueva visión dentro del subgénero de infectados.

Como protagonistas tenemos a la guapísima Maiara Walsh (VANISH), al muy de moda Diego Boneta (SCREAM QUEENS), a Jocelin Donahue (LA CASA DEL DIABLO) actriz curtida en el genero, y al "aspirante a actor" Andrés Velencoso (FIN). Juntos ultiman los detalles para recibir a la "horda" de niños que poblaran el campamento en busca de diversión. Todo dará un giro cuando uno a uno sean víctima de un misterioso contagio que les convierte en seres rabiosos y mortíferos.
La originalidad de la historia radica en que dicho contagio es efímero, tan efímero que el que en una escena es el depredador en la siguiente se convierte en víctima desvalida, y así sucesivamente.


Viendo la película no es de extrañar que nos venga a la mente POSESION INFERNAL de Sam Raimi, ambas guardan ciertas similitudes.
Aunque en un principio tarda en arrancar, una vez entramos en calor, el director no nos deja respirar ni un momento y somete al espectador a una lucha por la supervivencia en la que no deja títere con cabeza.
Teniendo en cuenta el cine de terror de estas características que se realiza en España, podríamos decir que SUMMER CAMP sale airosa y aprueba con nota, y eso es de admirar.

Lo mejor: La intensidad y el ritmo con la que se recrean las escenas de acción y persecuciones.
Que se reinventa a cada momento.

Lo peor: Que siendo una producción española haya que recurrir a un reparto internacional para darle veracidad a la historia.