Las expectativas a la hora de sentarse a ver una serie como esta, teniendo como precedente la PSICOSIS de Alfred Hitchcock, pueden ser muy grandes... En mi caso lo eran.
Partimos de un personaje que para cualquier actor es un regalo caído del cielo; Norman Bates en su adolescencia.
Encontrar a un actor que diera vida a tan complejo personaje en "sus años mas dulces" no era tarea fácil, sin embargo nos encontramos con un casi desconocido (para mi lo era) Freddie Highmore, que consigue darle a su Norman esa inocencia interrumpida que necesitaba, ese halo de misterio, ese toque de perversión y esquizofrenia, todo a la vez.
Si encontrar al Norman idóneo era una ardua tarea, no lo era menos encontrar a la actriz que interpretase a su posesiva madre, que hasta ahora ninguno habíamos visto (al menos viva), la elegida fue Vera Farmiga (acabo de descubrir que es la hermana mayor de Taissa Farmiga y desde luego esta ultima no ha heredado nada de su talento) y que puedo decir de ella a parte de que nos brinda una interpretación acertadisima (como últimamente nos tiene acostumbrados con todos sus trabajos) y que estamos ante una gran actriz en auge.
Si bien el casting principal es impecable, nos encontramos con algunos elementos dentro de la ficción que no lo son tanto, es decir, uno cuando empieza a ver esta serie no se imagina que Norman Bates tiene un hermano el cual acaba trabajando en una plantación de marihuana, o que el propio Norman en su adolescencia consiguió tirarse a la chica mas guapa y popular del instituto, son historias que chirrían proviniendo del universo PSICOSIS y que consiguen descentrar al espectador de lo que realmente interesa, que es ver ese proceso en el que un adolescente que debería ser normal termina convirtiéndose en un asesino bipolar, supongo que no debe ser nada fácil adaptar a modo de serie una película de las características de PSICOSIS.
Entre medio de todo esto se cruzan historias de "amor", la madre con el policía, el hijo con la chica guapa, la rarita con el hijo y por supuesto ese amor filial entre madre e hijo que por momentos denota cierta tensión sexual no resuelta.
Descubrimos también de donde nace ese extraño hobby de Norman; la taxidermia y algunas otras cosas que los fans del film original agradecerán.
Tras ver la primera temporada completa el balance que hago es mas bien positivo (por los pelos) sin embargo en algunos capítulos el espectador acaba sintiendo que se le ha dejado a medias (y como debéis saber no hay cosa peor que te dejen a medias) aun así le doy un voto de confianza porque tiene todos los ingredientes para convertirse a la larga en una serie excepcional, y visto el final estoy convencido de que en la segunda temporada empezaremos a ver al Norman que tanto nos gusta a los fans del original.
Lo mejor: Vera Farmiga, el motel Bates.
Lo peor: La historia de la marihuana que nada tiene que ver con la esencia de PSICOSIS.
El vídeo no tiene desperdicio.
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