domingo, 26 de octubre de 2014

Leprechaun; el origen (Zach Lipovsky, 2014)



Remake: Termino que identifica las producciones audiovisuales que reproducen fidedignamente, la trama, personajes, ambientación y prácticamente cualquier detalle de una obra anterior.
Efectivamente esto es lo que entendemos todos por remake, todos excepto el director de esta película, que en un arrebato de creatividad debió pensar; que hacer si soy un director mas bien desconocido, dispongo de bajo presupuesto y quiero dirigir una película de terror? Ponerle el nombre de una conocida cinta de los noventa y disfrazarla de FALSO remake.
Y porque digo esto? Obviamente porque argumentalmente la película que nos descubrió a una jovencisima Jennifer Aniston en 1993, y esta que hoy nos ocupa, están a años luz de parecerse, así de simple.
En algunos artículos que he podido leer, justifican la inexistente conexión entre ambas refiriéndose a ella como reboot, en todo caso y si fuera así esta película podría llamarse LEPRECHAUN o porque no, EL MONSTRUO DEFORME DEL BOSQUE VIENE A VERME, para que nos entendamos.


La trama nos sitúa en Irlanda, -de donde provienen estos pequeños seres según el folclore y la mitología irlandesa- allí un grupo de jóvenes que recorre el país, son invitados por un lugareño a hospedarse en su cabaña para conocer los secretos mas profundos de tan bello paraje.
Como era de esperar, detrás de tanta amabilidad, se esconde una oscura leyenda. Los jóvenes son encerrados en la vieja cabaña y cedidos a modo de sacrificio. Sin la ayuda de nadie deberán hacerle frente al siniestro ¿duende?

Lo del "leprechaun" me podría llevar horas, sin embargo intentaré ser lo mas conciso posible.
Todos tenemos en mente aquel duende enano de la película de 1993 con la cara arrugada. Vestía un traje ajustado, acompañado de unos botines con tacón y sus correspondientes calcetines a rayas y aquel gran sombrero con una hebilla dorada. También recordamos que era un ser maliciosamente juguetón... ¿ verdad? Pues nada que ver! Aquí nos encontramos con un bicharraco enorme que perfectamente podría haberse escapado de la secuela de THE DESCENT y como tenia un rato libre decidió pasarse por Irlanda en busca de mochileros a los que comerse.
Por otro lado y sabiendo que las semejanzas con el original son nulas, no se nos muestra al monstruo en cuestión con nitidez en ningún momento, lo que da a pensar mucho al espectador. De nuevo metiéndome en la mente del director me lo imagino planteándole a su equipo; bueno chicos tenemos un presupuesto de mierda, ¿que hacemos con el monstruo? a lo que alguien debió contestarle, distorsionamos la imagen, que se vea borrosa y le digo a mi abuelo que padece parkinson que lo grabe y listo! Y a el le pareció estupendo.

Ahora llega el momento, y como viene siendo habitual en mis ultimas criticas, de hacer gala de mi bipolaridad.
La película me ha gustado, si señores, me ha gustado. Puedo explicarlo (o eso creo).
Si decidimos visionar esta cinta teniendo como referente a su predecesora y esperando ver parte del humor bizarro que aquella nos mostraba, vamos por mal camino, efectivamente no gustará. Sin embargo si la consumimos como producto independiente y teniendo en mente que estamos viendo como decía antes "El monstruo deforme del bosque viene a verme" saldremos satisfechos de su visionado, o al menos eso me ha ocurrido a mi. No hacen falta mas de cinco minutos para darse cuenta que los tiros no van por donde creíamos, así que desprejuiciandose, la película se disfruta. Evidentemente no estamos ante una obra de arte pero si ante una modesta producción, que con sus fallos, entretiene.


Lo mejor: Que como producto ajeno al LEPRECHAUN que todos conocemos, te entretiene y se hace amena.

Lo peor: Que su director tenga el morro de venderla como remake de la original. Que no se nos muestre al monstruo con claridad en casi ningún momento de la película.

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